La reanimación cardiopulmonar (RCP) es un procedimiento que salva miles de vidas en todo el mundo. Es importante conocerla, pero es igualmente esencial no dudar a la hora de aplicarla. Algunas personas no la realizan por temor a producir lesiones a la víctima, como roturas de costillas o esternón. Ante esto, el mensaje no podría ser más claro: una mala maniobra de RCP es mejor que no realizar RCP.
La Fundación Española del Corazón estima una media de 30.000 paradas cardiacas anuales solo en España. En México, según estimaciones de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCAM), se producen entre 250.000 y 280.000 infartos cada año.
La mayoría de estas paradas son extrahospitalarias, es decir, se producen en entornos fuera del hospital, como la calle o el domicilio. Por ello, es vital actuar con resolución en una situación así y no dudar al realizar la reanimación cardiopulmonar.
¿Puedes producir lesiones como rotura de costillas si realizas una RCP incorrecta? Indudablemente puede ocurrir, de hecho, sucede a veces en maniobras realizadas correctamente en hospitales. Sin embargo, nadie se quejaría del dolor de una costilla rota después de ser salvado de una muerte segura.
Según la American Heart Association, las posibilidades de supervivencia de una víctima de parada cardiorrespiratoria descienden un 10% cada minuto que se retrasa la RCP. Sin embargo, con el paso de los minutos el daño va siendo exponencialmente mayor.
Proyecto Salvavidas, compañía dedicada a la cardioprotección en España con más de 19.000 empresas y entidades cardioprotegidas, señala otro dato preocupante. Si no se realiza la maniobra de RCP, a partir de los cinco minutos de parada se producirán daños irreversibles en el cerebro. Cada segundo cuenta.
Una costilla rota se recupera con tiempo y con algo de dolor, pero de una parada cardiorrespiratoria sin reanimación no hay vuelta atrás. Es por ello que siempre, sin dudar, hay que realizar la maniobra de RCP hasta que lleguen los servicios sanitarios.
Como comentábamos, la mayoría de las paradas cardiorrespiratorias se producen fuera de hospitales. Es importante que el máximo número de personas posibles sepan hacer una maniobra de RCP. La posibilidad de salvar una vida en esta situación debe estar a tu alcance aunque no trabajes en un hospital.
Las formaciones en reanimación cardiopulmonar se pueden impartir tanto en centros de salud como en empresas u otros entornos. Los alumnos aprenden el procedimiento trabajando con un busto que simula una víctima de parada, y se capacitan para realizarlo en un caso real.
Las nuevas tecnologías, cada vez más presentes en formación, han llegado también al ámbito del entrenamiento en RCP. Herramientas como las simulaciones de realidad virtual (RV) permiten a los alumnos practicar el procedimiento mientras viven situaciones realistas e inmersivas.
Afrontar situaciones de estrés realistas durante la capacitación, medir el rendimiento y el dominio del alumno en base a datos objetivos… Son diversos los aspectos que hacen de la realidad virtual un complemento eficaz para dar entrenamientos de RCP.
Si quieres saber cómo la realidad virtual ayuda a superar barreras formativas en reanimación cardiopulmonar, descúbrelo en este enlace.
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