La realidad virtual existe desde hace más de 50 años. Podemos fijar su inicio con el Sensorama en 1962 y el primer casco de RV – la espada de Damocles – en 1968. Desde entonces, esta tecnología ha ido mejorando y expandiendo sus usos. Lo que inicialmente iba dirigido a entretener, pasó a infiltrarse a todos los sectores. Hoy en día podemos utilizarla para una variedad de actividades; desde hacer visitas virtuales o jugar videojuegos, a entrenar habilidades o recibir terapia.
Desde los primeros dispositivos, no sólo ha avanzado la tecnología, también han avanzado las bases sobre las que la entendemos. La investigación ha profundizado en los efectos de la realidad virtual, con un especial interés en la formación y aprendizaje. Precisamente en este entorno, existen una serie de ventajas respecto al uso de la realidad virtual en la formación, que resumimos en esta infografía:
La cualidad más estudiada en la formación es su idoneidad para mejorar el aprendizaje y la capacidad de retención de los usuarios. Se ha llegado a afirmar que el aprendizaje basado en la realidad virtual ha llegado a aumentar los niveles de atención en un 100%, mejorando los resultados (de evaluaciones posteriores) en un 30%1.
Los estudios indican que este aumento de la atención se debe principalmente a dos razones. Primero, a la novedad del uso de una tecnología nueva, en segundo lugar, gracias a la sensación de “presencia”2. Los alumnos, al sentir que están presentes en el sitio de la simulación, se ven más involucrados y protagonistas en el proceso de aprendizaje. Todo esto lleva a una mayor activación, tanto a nivel psicológico como cognitivo.
Todo esto indica a que el desempeño de un alumno mejora de forma dramática, en medida que la experiencia es más interactiva3. Y mientras más involucrado se vea en el proceso, mejor adquirirá los conocimientos.
Al utilizar la realidad virtual, se pueden emular situaciones demasiado peligrosas para recrear en la vida real. El practicar en situaciones de riesgo (trabajar en altura o espacios confinados, por ejemplo) o con elementos peligrosos (químicos, electricidad o maquinaria), dentro de una simulación, la persona puede reflexionar y aprender en un ambiente seguro4.
El desarrollar la formación de forma segura incrementa la conciencia sobre los peligros de forma efectiva. Además, aumenta la habilidad de comunicarse en tiempo real, cuando tenga que enfrentarse a una situación peligrosa 5.
En resumen, no sólo se reducen los riesgos durante la formación, sino que, al aprender en un ambiente seguro, la persona está mejor capacitada para evaluar, comunicarse y reaccionar ante un peligro real.
La “sensación de presencia” y el papel activo del alumno, consiguen que el usuario se involucre más. No sólo afecta el aprendizaje de forma positiva, también a su disposición hacia al proceso de aprendizaje6. La realidad virtual es, ante todo, una experiencia inmersiva, donde el usuario es parte del mundo virtual. La simulación ofrece una sensación de exploración y participación, que consigue que se preste más atención7 (al compararlo con medios tradicionales).
Los usuarios de la realidad virtual en la formación reportan una mayor inmersión y más motivación8. Esto hace que las formaciones no sólo sean más llevaderas para los alumnos, si no más eficientes y positivas.
Los beneficios de la realidad virtual no se limitan a la persona que está aprendiendo, también se extienden al formador.
La realidad virtual, al igual que con cualquier sistema informático, proporciona una mayor precisión. Además de impartir los contenidos, la utilización de esta herramienta permite valorar el aprendizaje al acceder a más datos. Por ejemplo, al realizar una formación en RCP básico el formador tiene acceso a datos que sería imposible conocer en otras circunstancias (como la profundidad y ritmo de las compresiones), información que puede determinar una actuación correcta de una errónea.
Además de registrar el rendimiento, la simulación permite que más personas puedan presenciar la formación de forma segura. Esto quiere decir que se puede aprender tanto por modelado como por aprendizaje vicario (aprender observando la experiencia de otra persona), permitiendo aprender de la experiencia de todos los participantes y no sólo de la propia.
Impartir formación con realidad virtual no sólo permite una mejor medición del desempeño, también proporciona un mayor control al formador. El formador tiene un control total de la simulación, permitiéndole, si se quiere, determinar completamente la situación para ajustarla a los objetivos que se buscan. Con esto no sólo consigue una enseñanza más precisa, en cuanto a contenidos, si no que da cabida a ajustar los contenidos y las situaciones al nivel de los usuarios, siendo útil para cualquiera que curse dicha formación, independientemente de su nivel o conocimientos previos.
El control no se limita a determinar los contenidos, ya que los programas informáticos permiten la aleatoriedad. En caso de desearlo, se puede dar lugar a condiciones más aleatorias. Esto no quiere decir que sean azarosas o inciertas, si no que el ordenador determinará eventos de forma aleatoria. De esta forma se consiguen condiciones semejantes a la vida real, donde será imposible determinar qué sucederá o cuándo. Este tipo de elementos dan pie a un aprendizaje más ajustado a la realidad, además de hacer el repetir formaciones no se convierta en algo monótono y siempre aporte algo al aprendizaje.
Actualmente, una de las aplicaciones más novedosas y provechosa de la realidad virtual es la aplicación a la formación en Prevención de Riesgos Laborales (o PRL por sus siglas). Teniendo en cuenta que la PRL se basa en aprender cómo actuar ante situaciones peligrosas, la realidad virtual reúne todos los requisitos para hacer de este tipo de cursos más efectivos. Esto aporta beneficios, tanto a formadores como formados.
Quienes imparten las formaciones, como ya hemos mencionado, pueden desarrollarlas de forma más segura, además de disponer de más herramientas. Con un mismo equipo pueden aprender y practicar desde el uso de maquinaria hasta procedimientos peligrosos , todo esto relativo a la prevención de riesgos laborales.
Como ventaja añadida, los tiempos de aprendizaje se reducen considerablemente, llegando a ser hasta cuatro veces más rápida9 que la formación tradicional. Siendo más rentable para los formadores y las empresas, ya que se requieren menos recursos materiales y se aprovecha mejor el tiempo invertido.
Los alumnos aprenden más, algo de vital importancia en lo que respecta a la prevención de riesgos laborales, ya que no se limita a la memorización de conceptos, sino saber aplicarlos. El interiorizar estos conceptos puede significar la diferencia entre prevenir o sufrir daños en el puesto de trabajo.
Además, durante la formación se incrementa la motivación se sienten involucrados de forma más activa. Todo lleva a que sientan que están aprovechando mejor su tiempo y estén más satisfechos con la formación.
Ludus es la plataforma desarrollada por Ludus Global. Esta herramienta se puede utilizar durante diferentes formaciones en materias de seguridad y sanidad. Los productos disponibles están en constante expansión, mejorando los ya existente con más variedad de situaciones y elementos disponibles y el desarrollo de nuevos productos, disponibles para todos los usuarios.
Los servicios ofrecidos no se limitan a la oferta de formaciones, si no a la instrucción en el uso de las mismas. Además de escuchar a los usuarios de la plataforma, para decidir qué formaciones ampliar o incluir en el futuro.
1 Elmqaddem, N. (2019). Augmented Reality and Virtual Reality in Education. Myth or Reality? International Journal of Emerging Technologies in Learning (IJET), 14(03), 234.
2 Huang, K.-T., Ball, C., Francis, J., Ratan, R., Boumis, J., & Fordham, J. (2019). Augmented Versus Virtual Reality in Education: An Exploratory Study Examining Science Knowledge Retention When Using Augmented Reality/Virtual Reality Mobile Applications. Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, 22(2), 105-110.
3 Alhalabi, W. (2016). Virtual reality systems enhance students’ achievements in engineering education. Behaviour & Information Technology, 35(11), 919-925.
4 Fertleman, C., Aubugeau-Williams, P., Sher, C., Lim, A.-N., Lumley, S., Delacroix, S., & Pan, X. (2018). A Discussion of Virtual Reality As a New Tool for Training Healthcare Professionals. Frontiers in Public Health, 6.
5 Wang, P., Wu, P., Wang, J., Chi, H.-L., & Wang, X. (2018). A Critical Review of the Use of Virtual Reality in Construction Engineering Education and Training. International Journal of Environmental Research and Public Health, 15(6), 1204.
6 Makransky, G., & Lilleholt, L. (2018). A structural equation modeling investigation of the emotional value of immersive virtual reality in education. Educational Technology Research and Development, 66(5), 1141-1164.
7 Yildirim, G., Elban, M., & Yildirim, S. (2018). Analysis of Use of Virtual Reality Technologies in History Education: A Case Study. Asian Journal of Education and Training, 4(2), 62-69.
8 Kavanagh, S., Luxton-reilly, A., Wuensche, B., & Plimmer, B. (2017). A systematic review of Virtual Reality in education. Themes in Science and Technology Education, 10(2), 85-119.