En el año 2022, según datos del Ministerio de Trabajo, un total de 109.589 accidentes laborales afectaron a manos y dedos en España. Las manos son una de las partes del cuerpo más vulnerables, como reflejan las estadísticas. Teniendo en cuenta el número de accidentes y las horas de un año natural, la conclusión es clara. De media, cada hora suceden más de 12 accidentes laborales de manos.
Los datos sobre accidentes en manos evidencian que se trata de la parte del cuerpo más afectada en términos de siniestralidad laboral. En 2022, cerca del 20% de los 552.173 accidentes con baja dañaron las manos de los empleados. Dicho de otra manera, uno de cada cinco accidentes de trabajo produjo lesiones en manos o dedos.
Las causas de este tipo de accidentes de trabajo pueden ser muy diversas. Estas son algunas de las más comunes:
En algunos casos, estos accidentes laborales de manos pueden suceder por culpa de equipos defectuosos. Sin embargo, un comportamiento imprudente por parte de los trabajadores también puede acabar ocasionándoles lesiones graves. Las manos son un elemento frágil en comparación con máquinas o herramientas pesadas, por lo que pueden llegar a producirse amputaciones o perforaciones.
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Los sectores relacionados con la industria, como la construcción o la fabricación, son algunos de los más expuestos a los accidentes en manos. Los operarios de una fábrica conviven con muchos más riesgos para las manos, al estar en permanente contacto con maquinaria pesada o herramientas.
Además de mantener estos elementos en condiciones óptimas, el uso de Equipos de Protección Individual (EPIs) es primordial para evitar accidentes. El fallo humano es uno de los motivos de la siniestralidad, y para combatirlo los empleados deben recibir una formación en prevención de riesgos.
Un ejemplo de esto serían los diferentes tipos de guantes. Para protegerse ante un posible contacto eléctrico, por poner un caso, habría que utilizar con aislamiento específicos para este tipo de riesgo.
Estos entrenamientos en seguridad y salud son una obligación para las empresas. De hecho, si un trabajador no ha recibido formación, la responsabilidad del accidente será de la empresa. Esta falta de entrenamiento descarta la posibilidad de que el accidente se considere una imprudencia grave del empleado.
Es importante para las empresas, entonces, asegurarse de haber impartido a sus empleados una formación adecuada en prevención. Así no solo consiguen evitar el dolor que causan los accidentes a las familias de trabajadores, también ahorran costes derivados de absentismo o posibles litigios.
Cada día, de media, se producen más de 300 accidentes en manos en España. Si quieres conocer las claves para prevenir y evitar este tipo de accidentes, descúbrelo en este enlace.