Al plantear una formación en prevención de riesgos, muchos formadores buscan que esta sea lo más práctica y dinámica posible. De esta manera, los trabajadores se entretienen mientras aprenden, y su motivación es mayor. Algunas formaciones, sin embargo, tienen difícil adaptación práctica, como la de ergonomía postural. En este caso, los formadores afrontan un reto: hacer una formación en ergonomía entretenida y práctica.
La ergonomía postural es uno de esos ‘peligros silenciosos’ que pueden producir grandes daños a largo plazo. Del mismo modo que una simple gota que cae incesantemente acaba erosionando la roca con el tiempo, los malos hábitos ergonómicos pasan factura. No observar unos criterios adecuados puede producir lesiones musculoesqueléticas graves a la larga, entre otros daños.
Hay muchos factores importantes que afectan a la ergonomía postural: la altura de la silla, la posición del ordenador o del ratón, la manera de colocar las piernas… La llegada del teletrabajo ha traído consigo un riesgo ergonómico, ya que muchos trabajadores deben configurar su puesto de trabajo en casa.
No es fácil hacer una formación en ergonomía dinámica, ya que sus contenidos pueden resultar algo áridos. Además, como el riesgo que conlleva no es inmediato, es más complicado captar la atención al hablar de su importancia. ¿Cómo se puede hacer que los empleados se diviertan mientras aprenden a detectar riesgos ergonómicos de forma práctica? Las nuevas tecnologías pueden aportar una respuesta a esta pregunta.
Tecnologías emergentes como la realidad virtual (RV) forman ya parte del presente y del futuro de las formaciones PRL, también las de ergonomía. Esta tecnología es una gran herramienta para los formadores, ya que les permite aportar un componente práctico y lúdico a sus entrenamientos de seguridad laboral.
Esto se consigue gracias a las gafas de realidad virtual y a las simulaciones, que recrean situaciones realistas e inmersivas. Al ponerse las gafas, los trabajadores entran en un entorno simulado en el que aprenden de los riesgos sin poner en peligro su integridad.
En la simulación de ergonomía de Ludus, los trabajadores se sumergen en un entorno virtual e interactúan mientras aprenden. Consiste en hacer un recorrido por una oficina virtual, detectando los riesgos ergonómicos y las malas prácticas de quienes trabajan en ella. Por ejemplo, puede verse a una persona con un ordenador mal colocado, o a otra con las piernas cruzadas (si el empleado se agacha a comprobarlo). Los trabajadores pueden divertirse mientras entrenan su capacidad de detección de riesgos y responden preguntas.
Con la RV, los trabajadores pueden experimentar sensaciones mientras aprenden, lo que enriquece la formación. En Ludus conocemos esto como ‘Learn by living’. Al interactuar de forma entretenida, similar a un videojuego, las emociones entran en juego en el aprendizaje. Un estudio de PWC afirma que quienes aprenden con RV están 3,75 veces más conectados emocionalmente con el contenido.
Además de la ergonomía postural, Ludus tiene otras simulaciones en su catálogo, que ofrecen a los técnicos en prevención una nueva forma de transmitir conocimientos. El catálogo está en constate evolución, y continuamente se van añadiendo nuevos contenidos.
Seguridad en construcción, riesgo eléctrico, detección de riesgos en planta, trabajos en altura, seguridad vial, extinción de incendios… Son solo algunas de las muchas simulaciones que están disponibles para los formadores gracias a un modelo de suscripción SaaS.
Según el estudio de la firma PWC, las personas que se forman con realidad virtual aprenden hasta cuatro veces más rápido que en un aula tradicional. Si quieres informarte sobre cómo implementar la RV para dinamizar formaciones como la de ergonomía postural, rellena tus datos en el siguiente enlace.