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La formación en prevención en grandes empresas: ¿interna, externa o ambas? - Ludus

Escrito por Sergio Bravo | 5 Sep, 2022

No en vano, la formación en prevención de riesgos laborales (PRL) es un requisito legal básico de gran importancia a la hora de evitar o minimizar los accidentes en el ámbito laboral. Esta formación puede realizarse con recursos de la propia empresa, contratándola de forma externa o combinando ambas modalidades. ¿Cuál es la opción más adecuada?

Dicha formación, como sabemos, puede ser impartida por un técnico superior en PRL del servicio de prevención ajeno (SPA) o un técnico superior en PRL del servicio de prevención propio o mancomunado (SPP o SPM) / trabajador designado.

Cuando hablamos de empresas de más de 500 trabajadores, la organización de la formación de los operarios empieza a complicarse. No es sencillo organizar a 1.200 trabajadores con distintos puestos y horarios para realizar una formación.

Factores que influyen en la decisión

Para asumir la formación a nivel interno debe disponerse de recursos humanos suficientes para preparar, planificar e impartir las acciones formativas pertinentes para cada perfil.

El número de formaciones a impartir es un factor determinante que puede variar considerablemente. La formación inicial de los trabajadores es obligatoria y cuanto mayor sea la rotación de personal, mayor será el número de acciones formativas que deben organizarse.

Por otra parte, la legislación exige una formación periódica en prevención sin especificar una periodicidad concreta. Esta suele venir dada por las exigencias de los clientes o de la propia empresa a este respecto, y podría ser semestral, anual, bienal…

Las formaciones de larga duración suelen suponer mucha carga de trabajo para los técnicos, tanto a nivel de preparación del curso como de impartición por el tiempo requerido.

También influye el tipo de formación a impartir. Por ejemplo, la formación conforme a convenios como el del metal y el de la construcción la imparten normalmente los SPA, ya que se requiere un proceso de acreditación para impartirla. Igualmente, la formación de nivel básico requerida para ejercer como recurso preventivo la imparten los SPA.

Beneficios de la subcontratación

Por todo ello, una buena parte de la formación se subcontrata a los SPA. Obviamente, esto tiene sus ventajas:

  • Los SPA ya disponen de las acreditaciones pertinentes.
  • Tienen un catálogo amplio de formaciones para cubrir las necesidades de sus clientes.
  • Disponen de equipos e instalaciones para impartir las sesiones formativas si fuese necesario.
  • Cuentan con técnicos en PRL con experiencia impartiendo formación y amplios conocimientos.
  • Facilita en gran medida la gestión de la documentación asociada a la formación.

En contrapartida, existen múltiples beneficios de impartir la formación a nivel interno por parte de técnicos de la propia empresa.

Virtudes de la formación interna

La primera ventaja radica en que si el técnico es “de la casa” puede tener un conocimiento más específico tanto de la propia empresa como de los trabajos que en ella se realizan. El formador está familiarizado con las máquinas y herramientas, los procedimientos y los riesgos asociados a las zonas y perfiles que en ellas trabajan.

También permite entablar conversaciones directas con los trabajadores para entender mejor su realidad, las dificultades que se les presentan en su día a día, su actitud ante el riesgo y la prevención, si son conocedores del buen uso de los equipos y aplican los procedimientos correctamente. Este punto también retroalimenta al técnico en gran medida, ya que podrá escuchar experiencias de los operarios que clarifican y permiten priorizar las medidas preventivas y su implantación de una forma más afinada. De esta manera, no se pierde información que podría llegar a ser muy relevante para el técnico y que a los trabajadores en otros ámbitos les puede costar más transmitir.

Además, fomenta la mejora de la relación entre los operarios, responsables y técnicos, generando una empatía mutua necesaria para facilitar el trabajo.

Por otra parte, permite a los técnicos repasar y actualizarse en las materias impartidas. Como sabemos, una de las mejores formas de aprender es enseñando a otras personas.

Es destacable mencionar que cuando la formación práctica se realiza en las instalaciones y puesto de trabajo del propio operario, con las máquinas, herramientas y equipos de protección que utiliza cada día la calidad de la formación y el aprendizaje y retención de los trabajadores aumenta considerablemente.

En términos económicos, también puede influir notablemente en base a diferentes factores. Por ejemplo, la formación inicial de los trabajadores que se incorporan a la plantilla debe ser prácticamente inmediata. Además, puede ser complicada de organizar, máxime si se realiza asiduamente por una gran rotación de personal, ya que podría suponer un coste elevado.

Por todo ello y mucho más, puede concluirse que lo más ventajoso en general es que parte de la formación se subcontrate y parte se imparta a nivel interno con los recursos disponibles.

El potencial de las nuevas tecnologías para la formación en prevención

Para impartir la formación en prevención recomendamos el uso de las nuevas tecnologías como la realidad virtual como herramienta formativa para facilitar la labor a los técnicos y motivar a los alumnos. Es un instrumento que ayuda en la dinamización de los cursos y aumenta la participación y el aprendizaje por parte de los asistentes a la acción formativa.

La realidad virtual permite a los usuarios afrontar situaciones peligrosas sin riesgo, y experimentar sensaciones mientras aprenden. Los trabajadores pueden cometer errores y sufrir accidentes sin consecuencias reales, elegir los equipos de protección adecuados y desarrollar los procedimientos. En definitiva, un sinfín de posibilidades que enriquecerán las formaciones de manera vivencial, práctica y dinámica.

Puede utilizarse presencialmente y, con la ayuda de una pantalla, el resto de los alumnos pueden aprender mientras la persona que lleva las gafas de realidad virtual interactúa con la simulación. Consiguientemente, los demás asistentes realizarán las prácticas oportunas mediante la realidad virtual. Sin embargo, la formación presencial no es el único uso de esta herramienta.

También es posible impartir formación en prevención online mediante la utilización de plataformas como Teams, Zoom o Meet, entre otras. El técnico explicará los conceptos prácticos incluidos en las simulaciones a operarios que pueden estar en distintos centros de trabajo utilizando la realidad virtual de forma sencilla. Para ello, simplemente hay que utilizar la función de compartir pantalla con sonido que incorporan estas plataformas.

Lo anterior puede aplicarse también para dinamizar eventos tipo safety day o safety week, impartir minicharlas formativas, píldoras de seguridad previo trabajo peligroso, realizar webinars…

La realidad virtual puede utilizarse en cursos de formación inicial de los trabajadores para tocar temas tan transversales como ergonomía postural, extinción de incendios o primeros auxilios. También sería muy útil utilizarla en las formaciones específicas periódicas como trabajos en altura, riesgos eléctricos o espacios confinados.

Incluso, es posible utilizar la realidad virtual en las formaciones de reciclaje organizando un calendario de uso por los trabajadores previamente formados. Así, podrán reciclar sus conocimientos con una periodicidad menor mediante el modo guiado de las simulaciones. Los resultados obtenidos pueden enlazarse al sistema de almacenamiento de datos (LMS) de la empresa para su análisis y tratamiento como parte de la formación en prevención. Esta opción requeriría una estrategia específica de implantación en la empresa.

Pueden utilizar la herramienta los técnicos del SPP o SPM en formaciones a nivel interno, pero también podría incorporarse en las formaciones subcontratadas a los SPA. Es una herramienta igualmente útil para las formaciones básicas, de convenio y específicas.

Para poder utilizar la realidad virtual como herramienta formativa necesitamos simulaciones que recreen todos los escenarios, situaciones de riesgo, accidentes y procedimientos de la forma más realista posible.

Qué aporta Ludus a la formación en prevención

En LUDUS hemos creado una plataforma en la que ofrecemos un catálogo que crece de forma periódica con simulaciones de realidad virtual transversales y realistas centradas en la seguridad y salud de los trabajadores.

Al utilizar simulaciones de realidad virtual durante los cursos aumentamos la participación y motivación de los alumnos. El nivel de aprendizaje y retención de los conocimientos adquiridos aumenta, al ser la formación más práctica y vivencial.

Nuestro catálogo actual incluye simulaciones como:

  • Seguridad vial.
  • Prevención de riesgos en planta.
  • Trabajos en altura.
  • Recurso preventivo en altura.
  • Puente grúa.
  • Equipos de protección individual.
  • Riesgos logísticos.
  • Detección de riesgos en planta.
  • Riesgos eléctricos.
  • Extinción de incendios mediante extintores.
  • Espacios confinados.
  • Seguridad en construcción.
  • Plataformas elevadoras.
  • Ergonomía postural.
  • Carretillas elevadoras.
  • Prevención de accidentes en manos.
  • Extinción de incendios mediante BIE.
  • Primeros auxilios.

Para obtener más información sobre nuestras simulaciones, su utilización en la formación o nuestra filosofía “learn by living”, puedes contactarnos en este enlace.