La higiene industrial es la práctica de proteger la salud y la seguridad de las personas que trabajan en fábricas, laboratorios u otros entornos industriales. Por tanto, la higiene industrial tiene un gran valor dentro de estos ambientes. En este artículo se analiza este tema a profundidad.
En su sentido más amplio, la higiene industrial es el estudio y la práctica de la protección de los trabajadores, los consumidores y el medio ambiente contra los efectos nocivos de los materiales y las prácticas laborales peligrosas.
En otras palabras, la higiene industrial es la disciplina o técnica que evalúa y controla los factores ambientales que pueden causar enfermedades o lesiones. O, como lo describe la Secretaria de Trabajo y Previsión Social (STPS), es “la técnica no médica que tiene como objetivo la prevención de las enfermedades profesionales”.
La higiene industrial sirve para proteger a los empleados de los posibles peligros en el lugar de trabajo. Esto porque la higiene industrial ayuda a minimizar el riesgo de accidentes, lo que crea un entorno de trabajo seguro y saludable.
Además de la seguridad, la higiene industrial también abarca cuestiones como el ruido, la ventilación y la exposición a sustancias químicas. Esto quiere decir que, mediante la aplicación de prácticas eficaces de higiene industrial, las empresas pueden ayudar a mantener una mano de obra sana y productiva en varios aspectos.
Hay muchas industrias en las que la higiene industrial puede ser útil para mejorar la calidad del entorno de trabajo. Algunas de estas industrias son: la manufactura, la construcción y la atención sanitaria.
Y es que, en cada uno de estos sectores, existen riesgos específicos que pueden abordarse con prácticas de higiene industrial. Algunos de los riesgos más comunes son:
Muchas plantas industriales de manufactura utilizan productos químicos en su producción. Los empleados pueden estar expuestos a estas sustancias químicas por inhalación, contacto con la piel o ingestión.
Muchos trabajos en la construcción implican el uso de maquinaria pesada o la exposición a ruidos fuertes. Estos riesgos físicos pueden causar lesiones o problemas de salud si no se aplican correctamente controles.
En el sector sanitario, algunos trabajos implican la exposición a bacterias o virus potencialmente dañinos. Estos peligros pueden causar enfermedades graves o incluso la muerte si no se controlan adecuadamente.
Algunos trabajos industriales de diversos sectores implican movimientos repetitivos o posiciones incómodas que pueden provocar lesiones ergonómicas.
La higiene industrial de una empresa puede mejorarse de varias maneras. En primer lugar, es importante garantizar que el entorno de trabajo sea seguro y saludable para los empleados. Esto significa aplicar protocolos de seguridad eficaces e impartir una capacitación adecuada sobre cómo trabajar de forma segura en las instalaciones.
Por otro lado, es importante controlar la calidad del aire en el lugar de trabajo y tomar medidas para controlar cualquier riesgo potencial para la salud. Por último, resulta crucial desarrollar y aplicar un programa eficaz de higiene industrial que incluya controles e inspecciones periódicas, además de capacitaciones para la prevención de riesgos laborales.
Ahora, más allá de estas recomendaciones generales, existen otros consejos más particulares para cada sector. Estas son:
Hay muchas tecnologías diferentes que pueden utilizarse para mejorar la higiene industrial. Algunas de las más comunes son los filtros de aire, filtros de agua y filtros químicos. Estas tecnologías pueden ayudar a eliminar los contaminantes del aire, el agua y las superficies en el lugar de trabajo. También pueden ayudar a proteger a los empleados de la exposición a sustancias químicas peligrosas y otros contaminantes.
Por ejemplo, en el sector de la manufactura, los purificadores de aire pueden ayudar a eliminar los contaminantes del aire, y los filtros de agua pueden ayudar a eliminar los contaminantes del agua.
También, independientemente del sector, los trabajadores pueden utilizar equipos de protección individual (EPI) para protegerse de la exposición a materiales peligrosos.
Por otro lado, en el plano de la capacitación, las empresas pueden emplear nuevas tecnologías para la realidad virtual (RV), la cual ha resultado ser ideal para algunas capacitaciones laborales.
Concretamente, la RV ha demostrado ser una herramienta eficaz para la capacitación en prevención de riesgos laborales porque permite a los empleados experimentar situaciones potencialmente peligrosas en un entorno seguro y controlado.
Además, la RV puede utilizarse para capacitar a los empleados sobre nuevos equipos o procedimientos, o para refrescar su conocimiento de los protocolos existentes.
Pero no solo eso, pues, “los beneficios de la educación con la realidad virtual son un hecho. No solo por el impacto que tiene en los empleados, la satisfacción de las formaciones o la retención del aprendizaje, sino también por el ahorro que supone en las organizaciones y sus costos de formación”, señala Deloitte en su análisis titulado ‘Aprendizaje mediante Realidad Virtual’.
Ludus es una plataforma de RV para la capacitación laboral en materia de salud y seguridad laboral con amplia experiencia en el mercado europeo. Y ahora, ya opera también en toda la República Mexicana.
Entre los cursos de Ludus ideados para mejorar la higiene industrial, están los de: EPIs, ergonomía postural, seguridad en construcción, prevención de accidentes en manos y prevención de riesgos en planta, entre muchos otros.
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