La formación en prevención de riesgos laborales es fundamental, especialmente para realizar trabajos en lugares peligrosos como espacios confinados. La realidad virtual ayuda a potenciar la capacitación en espacios confinados, haciéndola más realista para aumentar la concientización.
Los espacios confinados son considerados lugares de trabajo con una alta peligrosidad, debido a sus características. Se trata de lugares de difícil acceso, con escasa ventilación y no concebidos para trabajar de forma continuada en su interior.
Estos espacios pueden albergar gases o vapores tóxicos o inflamables, a causa de la baja ventilación y las aberturas estrechas. Además, la evacuación del trabajador en caso de accidente no es tan sencilla ni tan rápida como en otros lugares de trabajo.
Las particularidades de los espacios confinados hacen que se los considere lugares de trabajo peligrosos para el empleado. Es importante reforzar la capacitación en espacios confinados para reducir las cifras de accidentes.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Administración de Seguridad y salud Ocupacional (OSHA) cifran en 200 las muertes anuales en espacios confinados. Estos accidentes mortales pueden afectar tanto al trabajador que entra como a personas que realizan un rescate tras un accidente.
Los accidentes más comunes en espacios confinados son la asfixia, los incendios o explosiones y las intoxicaciones. En general, estos accidentes se producen a causa de la escasa ventilación y la acumulación de gases nocivos o inflamables.
También pueden producirse electrocuciones, por la puesta en tensión accidental de partes metálicas, por ejemplo.
Como comentábamos, la realidad virtual ha llegado para dar un impulso a la capacitación en espacios confinados y sensibilizar a los trabajadores.
La realidad virtual de Ludus recrea un espacio confinado realista en una simulación, en la que el trabajador se sumerge utilizando unas gafas. El formador configura el tipo de ejercicio e instruye al empleado utilizando la simulación, guiándole o mostrándole sus errores.
El trabajador formado experimenta sensaciones realistas en la capacitación en espacios confinados con realidad virtual. Tanto es así, que estas simulaciones pueden ayudar a detectar sensaciones como la claustrofobia antes de realizar las prácticas en un espacio real.
Completar el protocolo rellenando los documentos de autorización, colocarse los EPIs, realizar mediciones de la atmósfera interior… La capacitación en espacios confinados con VR permite interiorizar el procedimiento preventivo practicándolo de forma realista.
Otra de las ventajas es que el trabajador debe tomar decisiones, y puede cometer errores que deriven en accidentes virtuales. Puede sufrir un ahogamiento por no utilizar una vara de tanteo para medir la profundidad del agua, o incluso un atropello por salir del espacio sin acostumbrarse a la luz exterior.
Comprobar de primera mano cómo los errores se traducen en accidentes ayuda a no cometerlos en la vida real. De esta manera, se refuerza la concientización y la sensibilización del trabajador frente a los accidentes.
Además, los errores cometidos por el empleado se muestran en una pantalla de resultados al final del ejercicio, y se recopilan estadísticas de desempeño. Esto ayuda a tener una imagen aproximada del resultado de la capacitación en espacios confinados.