La posibilidad de lograr formaciones inmersivas y experienciales no es la única aportación de la realidad virtual a la prevención de riesgos laborales. Esta tecnología también aporta métricas y estadísticas de desempeño que permiten evaluar a los trabajadores, identificar puntos débiles… En este artículo analizaremos el potencial de la realidad virtual para tomar decisiones informadas en PRL.
La RV permite sumergir a los usuarios en entornos y situaciones realistas gracias a las simulaciones. Con las gafas de realidad virtual, los formadores PRL pueden llevar a los empleados a afrontar riesgos o incluso a ‘sufrir accidentes’. Es una nueva herramienta para ayudar a los técnicos en seguridad y salud a trasladar sus conocimientos.
Utilizando esta tecnología, los formadores pueden dinamizar sus entrenamientos y lograr una experiencia inmersiva. El modelo ‘Learn by Living’ permite experimentar sensaciones mientras se aprende, y la formación se beneficia de ello. Según un estudio de PWC, quienes se forman con RV aprenden hasta cuatro veces más rápido.
Esta herramienta ofrece también la posibilidad de recopilar y presentar estadísticas de desempeño y de uso. Disponer de esa información resulta útil tanto para los formadores como para las empresas, que pueden tomar decisiones basadas en datos.
A la hora de tomar una decisión, nada ayuda tanto como contar con información y datos objetivos. En base a ellos, es más sencillo hacerse una idea general o pormenorizada del estado de ciertos procesos, y decidir en consecuencia.
Con la prevención de riesgos laborales sucede algo similar. En este caso, las estadísticas que aporta la realidad virtual permiten conocer varios aspectos:
Hay numerosos ejemplos del poder de los datos que ofrece la realidad virtual para tomar decisiones informadas en seguridad y salud. Uno de ellos sería la simulación de RCP de Ludus, que cuenta con un busto sensorizado para aportarle más realismo a la experiencia.
Dicha simulación sitúa a los empleados en un entorno realista en el que deben completar una reanimación cardiopulmonar. Los escenarios varían (puede ser un aeropuerto, un centro comercial…) y el formador puede introducir casuísticas y variables en tiempo real.
Además de favorecer el role playing y testar la reacción de la persona formada en situaciones de estrés, la simulación ofrece diversas métricas útiles. Concretamente, el formador tiene acceso a datos como tiempo de reacción del alumno, profundidad y ritmo de compresiones, entre otros.
La propia herramienta evalúa el rendimiento de la persona formada en esta simulación, y cuenta con la opción de plantear preguntas. El formador puede usarla como mejor le convenga, y extraer las conclusiones oportunas de las diferentes estadísticas.
Además de RCP, Ludus cuenta con múltiples simulaciones como extinción de incendios, trabajos en altura o prevención de riesgos en planta, entre otras. El catálogo, que constantemente va incluyendo contenidos y actualizaciones, cuenta con más de 17 productos y cientos de ejercicios.
Las estadísticas de estas simulaciones y los ‘accidentes virtuales’ permiten conocer diferentes datos:
Si quieres saber cómo dar una formación PRL utilizando la realidad virtual, averígualo en este enlace.