Los atragantamientos son una de las causas de muerte no natural más frecuentes, según datos del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes. Saber actuar ante ellos puede marcar la diferencia y salvar vidas.
Una de las primeras cosas que hay que saber sobre los atragantamientos son los diferentes tipos que hay. No se actúa del mismo modo en atragantamientos leves y en graves, por lo que es necesario aprender a distinguirlos.
Cuando una persona sufre un atragantamiento, si puede toser o hablar se considerará un episodio leve. Si, por el contrario, no es capaz de toser y muestra signos de estar asfixiándose, podremos hablar de atragantamientos graves.
Si quieres saber más sobre los diferentes tipos de atragantamientos y cómo actuar ante ellos, te lo contamos en el siguiente enlace.
Los atragantamientos suponen un peligro muy grave que no siempre se percibe como tal. En España, el atragantamiento es la tercera causa de muerte externa, y deja cerca de 3.000 fallecidos cada año. En Estados Unidos, los atragantamientos mortales anuales se acercan a 5.000.
Conocer el protocolo de actuación adecuado ante atragantamientos puede ayudar a evitar muchas de estas muertes. Aquí te contaremos qué es lo que debes hacer en un caso de emergencia similar.
Para obtener esta valiosa información, debes pedirle a la víctima que intente toser. La tos es un mecanismo natural ideal para liberar atragantamientos. Generalmente, si el atragantamiento es leve, toser repetidamente suele ayudar a liberar la obstrucción de las vías respiratorias.
Si la persona atragantada es capaz de toser o hablar, deberás insistirle en que tosa, ya que el atragantamiento es leve. Si no puede toser, hablar ni respirar, te encontrarás ante un atragantamiento grave y tendrás que actuar.
En ocasiones, los atragantamientos leves pueden convertirse en graves, si la obstrucción de las vías respiratorias se agrava.
Ante atragantamientos graves, lo primero que debes hacer es dar palmadas interescapulares a la víctima. Se trata de palmadas en la zona alta de la espalda, entre las escápulas, que pueden ayudar a liberar la obstrucción y permitir a la víctima toser.
Si estas palmadas no surten efecto y la víctima sigue sin poder respirar, es el momento de hacer la maniobra de Heimlich.
La maniobra de Heimlich consiste en aplicar una serie de compresiones abdominales a víctimas de atragantamientos. Las compresiones se realizan en la zona de debajo de las costillas, por encima del ombligo, y ayudan a la víctima a expulsar el objeto.
Inventada por Henry Heimlich en 1974, la maniobra de Heimlich es un procedimiento de emergencias que evita muertes por atragantamientos graves. Se trata de una técnica que cualquier persona puede realizar, y que no precisa de instrumental ni equipamiento.
Esta técnica tiene variantes que la adaptan a diferentes situaciones. Por ejemplo, si te atragantas y no hay nadie cerca para ayudarte, hay una manera de hacerte la maniobra de Heimlich solo.
También hay diferencias entre hacer la maniobra de Heimlich a una persona adulta o a bebés y niños, por ejemplo. Incluso existe un protocolo específico para hacer la maniobra de Heimlich en perros. Esto habla de la gran versatilidad y universalidad de la técnica.
¿Quieres saber cómo hacer la maniobra de Heimlich para salvar a una persona de morir atragantada? Te enseñamos a realizarla paso a paso, en el siguiente enlace.