La tecnología de realidad virtual (RV) ofrece distintas modalidades para impartir conocimientos sobre prevención de riesgos laborales (PRL). Existen tres formas de impartir formaciones PRL con Ludus:
Un artículo de la consultora Deloitte defiende que la formación con RV tiene un mayor impacto en el empleado, al recrear situaciones reales o momentos críticos de procedimientos. Los trabajadores experimentan sensaciones mientras aprenden, lo que maximiza la retención del conocimiento.
Cada vez son más las empresas que utilizan estas simulaciones inmersivas para apoyar y complementar la labor de los formadores. La posibilidad de impartir entrenamientos en diferentes modalidades ofrece múltiples ventajas, como ahorro de costes o de horas de trabajo necesarias para la formación.
Las simulaciones de Ludus ofrecen tres caminos a los formadores PRL para impartir sus conocimientos:
Con el entrenamiento guiado, el especialista en PRL entrena a los trabajadores de forma presencial. En este caso, las formaciones pueden ser individuales o grupales. En las capacitaciones grupales, mientras uno de los empleados prueba la simulación, el formador comparte la imagen y el sonido en una pantalla, lo que involucra al resto del grupo.
Estas formaciones guiadas ofrecen muchas posibilidades a los formadores, como introducir casuísticas o ‘trampas’ para que los trabajadores cometan errores. La posibilidad de equivocarse y sufrir accidentes virtuales permite a los empleados experimentar sensaciones mientras aprenden, lo que en Ludus llamamos ‘Learn by living’.
La experiencia en primera persona y las variables en tiempo real introducidas por el formador enriquecen este tipo de formaciones. Es recomendable también involucrar al resto de trabajadores en la formación, haciéndoles preguntas o dejando que guíen a la persona que lleva las gafas. De esta manera, no es siempre necesario que todos los trabajadores se pongan las gafas para realizar cada formación, y se ahorra en horas de entrenamiento.
Para realizar estas formaciones guiadas, es necesario contar con un espacio en el que preparar la simulación. El formador, después de haber recibido un entrenamiento del equipo de Formación de Ludus, será capaz de virtualizar el área elegida para correr la simulación. En caso de hacer una formación grupal, es necesario contar con una pantalla en la que proyectar lo que ve la persona que se pone las gafas.
El formador puede entrenar a trabajadores a distancia, sin tener que moverse a otras localizaciones. Estas formaciones remotas tienen un formato de Webinar: el formador hace la simulación con las gafas y los operarios siguen sus pasos en una pantalla.
Al ver y oír en la pantalla lo mismo que la persona que lleva las gafas de RV, los trabajadores pueden interactuar y formar parte de la experiencia. El formador PRL, a su vez, puede explicar los procedimientos o hacer preguntas, dejando que los empleados lo dirijan a distancia y cometan errores.
Estas formaciones PRL con Ludus ofrecen numerosas ventajas para las empresas:
En el caso de estas formaciones remotas, es más sencillo elegir el espacio físico en el que se va a realizar la simulación. El formador se pone las gafas y maneja la simulación en un espacio virtualizado, compartiendo imagen y sonido de lo que experimenta. Los empleados, a su vez, deberán contar con una pantalla en la que ver y oír lo mismo que el formador, para poder tomar parte en la dinámica.
Mediante esta opción, los trabajadores pueden formarse por su cuenta usando las simulaciones. Los empleados se van formando de uno en uno, completando los contenidos. Varias simulaciones cuentan con un modo guiado que va explicando los pasos a seguir, como en el caso de Extinción de incendios.
Esta modalidad es especialmente útil para las formaciones de refresco. Cuando los empleados deben repasar cada cierto tiempo una formación, pueden utilizar la simulación de forma autónoma y de uno en uno. De esta manera, no es necesario organizar a un grupo de trabajadores para una formación de refresco, ni detener la actividad de la empresa.
La alternativa autónoma es muy interesante para compañías que no pueden detener a un grupo grande de empleados para hacer una formación. En algunos momentos, los procesos de una planta no pueden detenerse para organizar una formación grupal, y es preferible que los trabajadores se formen de uno en uno. Así, las empresas ahorran costes en detención de procesos o maquinaria.
Las formaciones autónomas requieren muy pocas condiciones. En este caso, lo único que haría falta es un lugar adaptado al uso de las simulaciones, para que los empleados puedan utilizarlas. Previamente, habrá que enseñar a los trabajadores cómo colocarse las gafas y manejar la simulación, para que puedan formarse de manera autónoma.
La plataforma de Ludus incluye múltiples simulaciones con más de 550 ejercicios. Mediante el pago de una licencia, los clientes acceden a un catálogo en constante evolución, que va incorporando contenidos nuevos sin ningún coste adicional. Además, pueden acceder a las simulaciones tanto de forma online como offline.
Tras adquirir la licencia, el departamento de Formación de Ludus imparte un entrenamiento a los formadores PRL de las empresas. Estos reciben formación sobre el uso y las posibilidades de la herramienta y, después de entrenar con ella, estarán preparados para utilizarla con los empleados. Ludus también ofrece una plataforma de aprendizaje, Ludus Academy, con cursos en los que el cliente aprende a implantar la VR en sus formaciones.
Según un estudio de la firma PWC, las personas que aprenden con realidad virtual aprenden cuatro veces más rápido que en un aula, y tienen un 275% más de confianza al aplicar conocimientos aprendidos. En un ámbito tan importante como la prevención, cualquier detalle puede marcar la diferencia y salvar vidas.
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