El riesgo eléctrico está presente en numerosos ámbitos, tanto laborales como de la vida cotidiana. Para protegerse de este peligro, es importante conocer medidas de seguridad como la puesta a tierra o la toma de tierra. Este tipo de medidas pueden salvar vidas y prevenir accidentes como el contacto eléctrico.
La puesta a tierra es una medida de seguridad que consiste en conectar superficies conductoras de electricidad a un punto no energizado, generalmente la tierra. Si se produce un fallo, las energías llegan al terreno sobre el que se edifica la construcción y se disipan, evitando una descarga eléctrica.
Si se produce una anomalía eléctrica, la puesta a tierra desvía el flujo de la corriente hasta el terreno, evitando que se produzcan accidentes. Por ejemplo, si un enchufe cuenta con puesta a tierra, podrá evitar que te electrocutes aunque se produzca un fallo relacionado con el aparato enchufado.
Para realizar la puesta a tierra de una instalación, es necesario un sistema o conjunto de elementos conocido como toma de tierra.
Se conoce como toma de tierra a la instalación o conjunto de elementos que permiten la conexión o puesta a tierra. La toma de tierra suele contar con electrodos o partes metálicas enterradas, y una línea de enlace que los conecta a la instalación protegida.
La línea de enlace está conectada a los electrodos enterrados y, en el otro extremo, se conecta mediante unos bornes a los conductores de protección de la instalación. De esta manera, la instalación o el enchufe queda conectado al terreno, completando la puesta a tierra.
En ocasiones, el sistema de toma de tierra puede contar con un interruptor diferencial, que corta la corriente al producirse la derivación a tierra. En otras palabras, el interruptor corta el suministro eléctrico si se produce un fallo que hace funcionar la puesta a tierra.
Los sistemas de toma de tierra no solo se emplean para prevenir accidentes eléctricos en el domicilio. La puesta a tierra es una importante medida de seguridad a la hora de realizar trabajos con riesgo eléctrico.
Como comentábamos, la puesta a tierra es uno de los protocolos de seguridad a la hora de trabajar con instalaciones eléctricas. Al realizar trabajos de mantenimiento o reparación de una instalación, por ejemplo, completar la puesta a tierra previene accidentes en caso de fallo.
De hecho, la puesta a tierra y el cortocircuito son una de las célebres 5 reglas de oro para trabajos en instalaciones con riesgo eléctrico. Tras desconectar la corriente, bloquear y verificar la ausencia de tensión, la puesta a tierra evita accidentes en caso de imprevistos.
Los procedimientos de seguridad ante el riesgo eléctrico o de consignación de instalaciones, como el LOTO, se entrenan en formaciones de seguridad y salud. En los últimos tiempos, la tecnología de realidad virtual (VR) se ha empezado a utilizar para dinamizar y potenciar estas formaciones.
Las simulaciones de realidad virtual reproducen entornos y situaciones de riesgo realistas, como trabajos en instalaciones eléctricas. El formador, gracias a las gafas VR, sitúa al alumno ante una situación de peligro de su puesto de trabajo, y este debe actuar para prevenirlo.
El empleado entrena su toma de decisiones, eligiendo los equipos de protección (EPIs) adecuados para protegerse, y completando procedimientos como las reglas de oro. Puede cometer errores, como no realizar la puesta a tierra, y sufrir un accidente virtual en primera persona.
Comprobar cómo un error desemboca en una electrocución grave ayuda a concienciar a los empleados, que retienen los conocimientos impartidos.
¿Quieres conocer todas las ventajas que la realidad virtual aporta a la formación en Riesgos eléctricos? Descúbrelas en el siguiente enlace.