Los espacios confinados son lugares de trabajo complejos y peligrosos, debido a sus características particulares. La escasa ventilación, el bajo nivel de oxígeno o la acumulación de gases son factores que hacen que la precaución deba ser extrema.
Según el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), los accidentes en espacios confinados están caracterizados por su gravedad. Además, señalan que las consecuencias afectan en muchas ocasiones a los trabajadores que intentan rescatar al empleado accidentado sin medidas prudentes.
Según la Organización Internacional del Trabajo y la OSHA, cada año unos 200 trabajadores mueren en accidentes en espacios confinados. Esto refleja la peligrosidad de los diferentes tipos de espacios confinados, y la necesidad de adoptar prácticas preventivas adecuadas.
En muchas ocasiones, el origen de los accidentes en espacios confinados está en el desconocimiento de los riesgos. Esto deriva de una inadecuada formación en seguridad y salud, que debe ser un arma indispensable para combatir la lacra de los accidentes.
Estos son los accidentes más habituales en todos los tipos de espacios confinados:
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A causa de la peligrosidad de los diferentes tipos de espacios confinados, es importante conocer los procedimientos y protegerse adecuadamente para trabajar en su interior. Uno de los pasos más importantes es colocarse los equipos de protección personal (EPP) adecuados.
Además, es fundamental seguir el protocolo de seguridad establecido para la entrada a un espacio confinado. Este contempla una serie de medidas de protección y prevención para proteger al máximo la salud de los trabajadores.
Generalmente, se distinguen dos tipos de espacios confinados, en función de si son abiertos o cerrados.
Este tipo de espacios confinados no están totalmente cerrados, pero su gran profundidad hace que la ventilación natural se complique.
Algunos ejemplos de estos espacios confinados con abertura superior:
En este caso, el espacio confinado permanece totalmente cerrado hasta que es necesario acceder a él para realizar trabajos.
Son los tipos de espacios confinados más habituales, peligrosos debido a su muy escasa ventilación natural:
Como comentábamos, la formación en prevención de riesgos es fundamental a la hora de realizar trabajos en espacios confinados. Unos trabajadores protegidos, conscientes de los riesgos y de las posibles consecuencias serán menos propensos a sufrir accidentes.
En este sentido, hay una tecnología que ya se está incorporando a los entrenamientos de seguridad en espacios confinados para potenciarlos: la realidad virtual. Esta tecnología permite afrontar riesgos realistas en simulaciones, sin poner en peligro real a los empleados.
Con la realidad virtual, un trabajador puede adentrarse en un sistema de alcantarillado virtual, cumpliendo el protocolo de seguridad. También puede cometer errores que desemboquen en accidentes, lo que potencia su sensibilización y motivación.
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