La tecnología de realidad virtual (VR) permite impartir formaciones de seguridad y salud, como un curso de primeros auxilios. Gracias a esta herramienta, los instructores pueden enseñar procedimientos de emergencias, como la maniobra de Heimlich o la RCP, de forma dinámica y práctica.
Las simulaciones de realidad virtual recrean situaciones o escenarios realistas, en los que el usuario se sumerge totalmente. Al ponerse las gafas, el alumno pone en práctica lo aprendido en el curso de primeros auxilios, afrontando una emergencia realista.
Esto ayuda a aprender técnicas como la maniobra de Heimlich en contextos de estrés, para recordarlas ante un atragantamiento.
El uso de esta tecnología en formación ayuda a masificar los conocimientos entre una población de nativos digitales. La realidad virtual ayuda a superar algunas barreras formativas que suelen aparecer en un curso de primeros auxilios.
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Si quieres saber más sobre estos obstáculos que la realidad virtual ayuda a superar, puedes hacerlo en el siguiente enlace.
Superar estas barreras y potenciar la formación en primeros auxilios puede marcar la diferencia y salvar numerosas vidas. Aunque a veces no se consideren graves, situaciones como el atragantamiento suponen un peligro mortal que se cobra miles de vidas cada año.
El atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural en España, según datos del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes. En 2021, hubo un total de 2.994 muertes por atragantamiento en el país. Eso arroja una preocupante media de una muerte por atragantamiento cada menos de 3 horas.
En otras partes del mundo, el atragantamiento también supone un riesgo mortal. En Estados Unidos, cada año cerca de 5.000 personas pierden la vida por esta circunstancia. De ahí la importancia de utilizar recursos como la VR para impartir y potenciar un curso de primeros auxilios.
Para saber cómo reaccionar ante un atragantamiento en la vida real no es suficiente un curso de primeros auxilios teórico. Es importante practicar procedimientos como la maniobra de Heimlich, para entrenar la memoria muscular del alumno.
La maniobra de Heimlich es una técnica básica en un curso de primeros auxilios, que ayuda a víctimas de atragantamiento. Consiste en comprimir el abdomen de la víctima, ayudándole a expulsar el objeto que obstruye sus vías respiratorias.
Desde que fue inventada en 1974 por el doctor Henry Heimlich, la maniobra ha ayudado a salvar cientos de vidas. Una de sus ventajas es que cualquiera puede realizarla, y existen variantes para adaptarla a las características de la víctima de atragantamiento.
Por ejemplo, puedes hacerte la maniobra de Heimlich a ti mismo si te atragantas y te encuentras solo. También puedes hacer la maniobra de Heimlich a bebés, o incluso a perros, para salvar a tu mascota. Se trata de uno de los contenidos básicos en un curso de primeros auxilios, para evitar muertes por atragantamiento.
Si quieres aprender cómo hacer la maniobra de Heimlich paso a paso, te lo enseñamos en el siguiente enlace.
La maniobra de Heimlich no es la única técnica de emergencias que se beneficia de implantar la tecnología de realidad virtual. Esta herramienta también aporta grandes ventajas y dinamiza entrenamientos como el de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Según un estudio del Institut Catalá de la Salut (ICS), la VR potencia los conocimientos adquiridos en formaciones de Soporte Vital Básico (SVB).
¿Quieres conocer las ventajas de utilizar la realidad virtual en formaciones de RCP? Te las contamos en este enlace.
La simulación de primeros auxilios de Ludus plantea una situación de atragantamiento en una oficina. El formador pone a prueba los conocimientos de la persona formada en el curso de primeros auxilios, que debe reaccionar correctamente.
En el ejercicio, debe ser capaz de valorar el tipo de atragantamiento y realizar el procedimiento correcto. El alumno puede dar palmadas a la víctima, pedirle que tosa o incluso tomar la decisión de realizar la maniobra de Heimlich.
Además, existe la posibilidad de cometer errores que en la realidad podrían ser fatales, como ofrecer agua. No se debe ofrecer agua a la víctima, ya que podría agravarse la obstrucción. Tras cometer un error así, el alumno recordará que no debe ofrecer agua en una situación real.
Esta simulación permite practicar procedimientos del curso de primeros auxilios en una situación de emergencia realista. El alumno experimenta el estrés y aprende a combatirlo y reaccionar, lo que potencia su aprendizaje.
Además del estrés y el realismo, la realidad virtual ayuda a superar las otras barreras formativas. Para empezar, la motivación del alumno crece al afrontar una emergencia realista, y entrena su toma de decisiones.
Por otro lado, el formador puede organizar cursos de refresco individuales, en las que los empleados o alumnos van pasando por la simulación. Esto hace que no haya que detener y organizar a un grupo cada vez que se quiera refrescar el entrenamiento, ahorrando costes y tiempo.