El ahorro en recargas es uno de los beneficios que ofrece la simulación de uso de extintores con Realidad Virtual de Ludus. En 2023, los clientes ahorraron el equivalente a, al menos, $1,620,100 pesos mexicanos en recarga de extintores.
Cuando se vacía un extintor, aunque solo sea parcialmente, es obligatorio recargarlo. Esto significa que los entrenamientos con extintores reales implican un gasto por realizar esa recarga. Las capacitaciones con VR permiten practicar el protocolo de extinción de incendios de forma realista, con un extintor físico adaptado. De esta manera, se eliminan los costos de recarga.
Este ahorro no es el único beneficio de la simulación de uso de extintores de Ludus. Entrenar con diferentes agentes extintores, diversas clases de fuego, variabilidad de escenarios y situaciones como el fuego con riesgo eléctrico…
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Según las estadísticas que recopila la plataforma de Ludus, en 2023 se realizaron un total de 16,201 ejercicios de extinción de incendios. Asumiendo el supuesto más prudente (que en cada ejercicio solamente se vació un extintor), el ahorro alcanzado es considerable.
La recarga de un extintor PQS (polvo químico seco) como el extintor ABC ronda los $100 pesos mexicanos, aproximadamente. Tomando esta referencia, el ahorro logrado con la plataforma de Ludus ascendería al equivalente a $1,620,100 pesos.
No obstante, esta sería la aproximación más baja, ya que el precio de la recarga de otros tipos de extintores es mayor. Por ejemplo, el extintor CO2, que se utiliza en muchas industrias y entornos por no dejar residuos, puede alcanzar un precio de recarga de unos $500 pesos. Si extrajésemos la media con esta referencia, el ahorro se iría hasta más de $8 millones de pesos.
En consecuencia, se puede concluir que el ahorro aproximado en recarga de extintores de 2023 fue de, al menos, $1,62 millones de pesos mexicanos.
La simulación de uso de extintores de Ludus ofrece múltiples ventajas para impartir capacitaciones de extinción de incendios en las empresas. Una de ellas es la posibilidad de cometer errores durante el entrenamiento, e incluso sufrir accidentes virtuales.
Comprobar de primera mano las consecuencias del error (como quemarse o electrocutarse por no utilizar el extintor adecuado) potencia la concientización del empleado. Además, los trabajadores formados pueden entrenar en diferentes entornos virtuales, con diversas clases de fuego y situaciones de peligro.
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