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La tecnología de realidad virtual ofrece varios caminos a los servicios de prevención para aumentar su oferta formativa en prevención de riesgos laborales:

Las simulaciones de realidad virtual recrean entornos y situaciones de emergencia realistas. Al ponerse las gafas, el empleado afronta virtualmente y en primera persona los riesgos que encontrará en su puesto de trabajo.

El formador, a su vez, puede introducir variables en tiempo real o configurar casuísticas previas al inicio del ejercicio. Estas opciones le permiten planificar e impartir cursos de prevención de riesgos laborales muy diversos, y hacer que los trabajadores experimenten sensaciones.

En lo referente a la oferta formativa, a continuación te explicaremos cómo hacerla crecer utilizando esta herramienta.

Impartir nuevos cursos de prevención de riesgos laborales (PRL)

Las simulaciones de realidad virtual permiten impartir nuevas formaciones PRL. Algunas empresas dedicadas a la formación en seguridad y salud están especializadas en determinados contenidos. La dificultad o la escasez de recursos para especializarse en nuevas materias pueden limitar su oferta formativa.

Por ejemplo, una empresa puede estar especializada en dar entrenamientos de plataformas elevadoras (PEMP), al contar con recursos y formadores expertos en la materia. Sin embargo, empezar a ofrecer cursos de prevención de riesgos diferentes, como trabajos en altura, supondría un coste en recursos y tiempo de especialización.

La realidad virtual facilita la superación de estas barreras. Al acceder a simulaciones basadas en los estándares normativos, el formador puede ganar experiencia y comenzar a especializarse en otras áreas. Además, al tratarse de entornos simulados se produce un ahorro en alquiler de instalaciones.

Muchas simulaciones de realidad virtual cuentan con un modo guiado, sobre todo las relacionadas con un procedimiento. El propio ejercicio va indicando al alumno los pasos a seguir, y ofrece una visualización de aquellos que no se han seguido. Así, el formador PRL puede impartir una formación en RCP o extinción de incendios asegurándose de que el alumno aprenda los pasos del protocolo.

Todas estas opciones hacen que resulte más sencillo impartir nuevos cursos de prevención de riesgos laborales, lo que repercute en la oferta formativa.

Abrir y adueñarse de nuevos nichos formativos

Gracias a la realidad virtual, los formadores pueden impartir contenidos complejos de forma lúdica y dinámica. Un ejemplo de esto sería una simulación de Espacios confinados. El procedimiento antes de acceder a un espacio confinado es complejo y tiene diversas variables, que en una formación teórica no son sencillas de inculcar.

La simulación de Espacios confinados de Ludus permite que el trabajador complete todos los pasos del protocolo: selección de EPIs, cumplimentación de documentos, mediciones… Por último, el empleado accede al interior de una alcantarilla virtual, viviendo una experiencia realista y pudiendo sufrir accidentes.

Esta tecnología ayuda a dinamizar formaciones que tradicionalmente son teóricas, abriendo nuevos nichos. Esto ocurre con los cursos de prevención de riesgos laborales de ergonomía postural. Con la simulación, además de recibir información teórica el empleado recorre una oficina virtual, detectando riesgos ergonómicos y corrigiéndolos.

Las posibilidades de recrear escenarios y situaciones de riesgo virtuales son muy altas. De ahí nace la facilidad de la VR para abrir nuevos caminos en formación en seguridad y salud.

Realizar o vender formaciones de refresco

Muchas veces, un trabajador debe volver a realizar cada cierto tiempo un curso de prevención de riesgos para refrescar sus conocimientos. Esto puede suceder con los sanitarios y las formaciones de RCP, por ejemplo, o con formaciones específicas de otros puestos de trabajo.

Los operarios de un almacén pueden necesitar repasar su capacitación en riesgos logísticos. Otros trabajadores necesitan refresco en Plataformas Elevadoras, Trabajos en altura… dependiendo de su ámbito laboral.

Con la realidad virtual, el servicio de prevención puede incluir estos entrenamientos periódicos en su oferta formativa. El modo guiado de algunas simulaciones permite que estos entrenamientos se hagan de forma eficiente y de uno en uno. Los trabajadores van pasando por la simulación uno a uno y van refrescando sus conocimientos.

Esto permite impartir los entrenamientos de refresco de forma sencilla, sin necesidad de organizar grupos específicamente para ello. Para la empresa cliente, además, supone un ahorro en tiempo de detención de procesos. Como los operarios se van formando de uno en uno, no hay que detener maquinaria o procesos para realizar los cursos de refresco.

Catálogo de simulaciones en continuo crecimiento

El número de simulaciones y contenidos formativos con realidad virtual nunca deja de crecer. En el caso de Ludus, gracias al modelo SaaS, los formadores tienen acceso ilimitado a todas las simulaciones actuales y futuras pagando una licencia. Esto permite democratizar el acceso a la tecnología de realidad virtual.

Como el catálogo nunca deja de crecer, los servicios de prevención cada vez tienen más contenidos formativos a su disposición. Así, aumentan su oferta formativa, obteniendo un valor cada vez mayor por el mismo precio.

El aumento de la oferta formativa no es la única ventaja de negocio que obtienen los servicios de prevención ajenos con la VR de Ludus. Si quieres conocer otras maneras de ganar más dinero utilizando nuestra herramienta, descúbrelo en este enlace.