La realidad virtual (RV) permite sumergir a las personas en entornos inmersivos gracias a simulaciones. En materia de formación en seguridad y salud, esto se traduce en enfrentar a los trabajadores a situaciones de riesgo realistas. Con unas gafas de RV, los empleados se preparan para los riesgos que encontrarán en su futuro puesto. Sin embargo, es importante analizar el rol de la realidad virtual con respecto a la práctica en prevención.
La RV no sustituye a la práctica obligatoria ni al formador
Muchas formaciones PRL llevan asociada una parte práctica obligatoria, que todos los empleados deben realizar. Estos entrenamientos normalmente se dan en horas de trabajo, por lo que a menudo deben detenerse máquinas o procesos para impartir esa práctica.
Como norma general, la formación con realidad virtual no puede sustituir a esas prácticas obligatorias, cuando estas pueden realizarse. Es un complemento con el que preparar a los empleados para realizar los procedimientos de forma óptima y en menor tiempo. Según un estudio de la firma PWC, quienes se forman con RV tienen un 275% más de confianza al aplicar los conocimientos aprendidos.
Esta tecnología tampoco pretende sustituir a la figura del formador, sino ponerse a su servicio. Las simulaciones de RV son una herramienta a disposición de los formadores, al igual que los vídeos o las presentaciones. Les ofrecen una nueva forma de trasladar sus conocimientos y dinamizar sus formaciones PRL.
¿Hasta dónde llega la realidad virtual con respecto a la práctica en prevención?
La RV tiene diferentes aplicaciones en relación con la práctica en entrenamientos HSE. Pueden ir desde la preparación para la propia práctica hasta la aportación de un componente práctico a determinadas formaciones, entre otras.
La ‘Pre-Práctica’
La herramienta de realidad virtual se utiliza a menudo como paso previo a la propia práctica. Al reproducir entornos realistas, el trabajador vive una experiencia en primera persona y aprende mientras experimenta sensaciones (Learn by Living).
Gracias a esta opción, los trabajadores llegan más preparados para ejecutar la parte práctica de forma eficiente y en menor tiempo. La posibilidad de completarla en menos horas facilita que el tiempo de detención de máquinas y procesos se reduzca, ahorrando en costes.
Simultaneidad entre la RV y la práctica en una parte de la formación
Hay formaciones grupales en las que resulta interesante usar la realidad virtual al mismo tiempo que se realiza la parte práctica. Un ejemplo sería la simulación de Puente Grúa de Ludus. Esta modalidad se puede llevar a cabo tras explicar a los alumnos los conceptos teóricos y cómo utilizar la herramienta.
Al plantear el entrenamiento, el formador puede instalar la simulación en el mismo lugar en el que se va a realizar la práctica. Así, los trabajadores pueden ir de uno en uno completando la simulación para refrescar los conceptos antes de utilizar el puente grúa real. En este caso, el formador estará atento a la parte práctica, a la que los empleados van llegando reforzados tras pasar por la simulación.
Contenidos con mayor peso de la realidad virtual con respecto a la práctica
El papel de la realidad virtual con respecto a la práctica cobra mayor protagonismo en algunos casos:
– RCP: gracias al busto físico sensorizado, la formación es idéntica a cualquier entrenamiento práctico. Lo que diferencia a la herramienta en este tipo de formaciones es el realismo que aporta a la experiencia.
Con esta simulación, los alumnos aprenden a realizar una reanimación cardiopulmonar en un escenario realista e inmersivo. Además, la tecnología permite introducir elementos externos que aumentan el estrés, así como variables en tiempo real. Los formadores también pueden medir datos como el ritmo y la profundidad de las compresiones, para evaluar el desempeño de las personas formadas.
– Ergonomía postural: en el caso de esta simulación, la tecnología aporta un componente práctico a contenidos que a veces no lo tienen. En el ejercicio de ergonomía postural con RV, los empleados pasean por una oficina virtual, detectando y corrigiendo riesgos ergonómicos.
La mecánica de la simulación permite asimilar estos conceptos de forma lúdica, lo que agradecen tanto formadores como alumnos.
Otras funciones de la realidad virtual en la práctica
La aportación de la RV a la práctica preventiva puede verse en otras situaciones:
- Los técnicos o supervisores pueden usarla para conocer de primera mano los riesgos a los que se enfrentan sus subordinados. Esto les permite conocer al detalle esos peligros y tomar decisiones, aunque no tengan que hacer la misma parte práctica que los trabajadores.
- Los nuevos empleados pueden familiarizarse con los riesgos que encontrarán en su puesto, antes de afrontar la práctica.
- Los formadores pueden utilizar la RV a modo de examen, para evaluar si los empleados han asimilado correctamente los contenidos de la formación.
Para la consultora Deloitte, los beneficios de formar con RV son un hecho. Según la compañía, esta herramienta ofrece un mayor impacto en los empleados, potencia la retención del aprendizaje y supone un ahorro para las empresas.
Si quieres aprender cómo se da una formación PRL utilizando la realidad virtual, descúbrelo en este enlace.