Los extintores son aparatos imprescindibles para hacer frente a conatos de incendio en cualquier entorno, laboral o no. Conocer las partes de un extintor y saber manejarlas es importante a la hora de dominar el protocolo de extinción de incendios.
Para ser capaz de emplear un extintor correctamente, es fundamental recibir una formación de seguridad y salud enfocada al uso de este aparato. En estos entrenamientos no solo se practica el protocolo, también se trabajan variables como la elección del extintor adecuado en función del tipo de fuego.
Extintor de CO2, de polvo ABC, tipo D o polvos especiales para metales… Existe una amplia variedad de extintores en función de la clase de fuego a la que nos enfrentamos. Descubre los distintos tipos de extintores y cómo entrenar para elegirlos adecuadamente en el siguiente enlace.
El primer extintor nació en 1816, creado por el militar e inventor William George Manby. Se trataba de un aparato con 4 cilindros y capacidad para 12 litros de agua, impulsada por aire comprimido. Desde su invención, las partes de un extintor han evolucionado, así como la variedad de componentes que utiliza para la extinción de diferentes fuegos.
También conocido como “tanque”, es la parte más grande del extintor, y la que contiene el agente que se utiliza para extinguir el fuego. Al igual que las demás partes de un extintor, debe mantenerse en perfecto estado, libre de golpes que perjudiquen el almacenaje del agente extintor.
La anilla es un mecanismo de seguridad que impide que la válvula se accione por accidente, liberando el agente extintor. Es una de las partes de un extintor que primero se utilizan, ya que para extinguir el fuego es imprescindible quitar la anilla.
El manómetro proporciona información sobre si el agente extintor se encuentra a la presión correcta dentro del cilindro. Comprobar en el manómetro que la presión es correcta es otro de los pasos previos imprescindibles antes de extinguir un fuego.
La válvula es la parte de los extintores que permite el paso del agente extintor, liberándolo del interior del cilindro. Tras desbloquearla liberando la anilla de seguridad, la válvula se acciona apretando la palanca.
Entre las partes de un extintor, el agente es el que da nombre al aparato y determina para qué clases de fuego se utiliza. Los agentes extintores pueden ser muy distintos en función de la clase de fuego y de la situación a la que nos enfrentemos: CO2, polvos químicos, agua, espuma, agua pulverizada…
El gas propelente o impulsor aporta presión al contenido del extintor, y permite que el agente extintor salga con la potencia adecuada. Generalmente se utiliza nitrógeno, aunque hay algunas excepciones como el extintor CO2, por ejemplo.
El tubo sifón es un conducto interno por el que el agente extintor sale del cilindro cuando se acciona la válvula.
La manguera de los extintores es alargada y flexible, lo que permite dirigir el agente extintor hacia la base de las llamas en movimientos de zigzag.
Es una de las partes de un extintor que se manipulan en el momento de la extinción del fuego. Es el punto desde el que el agente extintor es expulsado al exterior, y se utiliza para dirigirlo con precisión hacia las llamas.
Como comentábamos, además de conocer las partes de un extintor es importante entrenar el protocolo en capacitaciones de extinción de incendios. Tecnologías como la realidad virtual (VR) ya se utilizan para potenciar este tipo de entrenamientos, aportándoles un componente realista.
Las simulaciones de realidad virtual (VR) permiten al usuario sumergirse totalmente en entornos y situaciones realistas. Colocándose unas gafas VR, un trabajador puede afrontar situaciones de riesgo de su puesto, como un incendio, y afrontarlas sin peligro real.
Aplicada a la capacitación en extinción de incendios, esta tecnología aporta ventajas como entrenar con diferentes clases de fuego. El trabajador debe elegir el extintor adecuado en la simulación y utilizarlo correctamente. Si comete errores, pueden llevarle a sufrir accidentes virtuales, como quemaduras, electrocuciones…
Esta posibilidad de visualizar en primera persona las consecuencias de un error es una potente herramienta de sensibilización. Si un empleado se electrocuta virtualmente por emplear un extintor de agua en un fuego con presencia de riesgo eléctrico, será más difícil que repita el error en la vida real.
La simulación de uso de extintores de Ludus permite impartir entrenamientos de extinción de incendios realistas in peligro real. Además de aprender a emplear las partes de un extintor, el trabajador se sensibiliza al poder cometer errores que en la realidad resultarían fatales.
Esta plataforma también repercute en otro tipo de beneficios, como el ahorro en recarga de aparatos. En 2023, los clientes de Ludus ahorraron más de $1,62 millones de pesos mexicanos al no tener que recargar extintores reales en sus entrenamientos.
¿Quieres conocer otros beneficios de la VR aplicada al entrenamiento de uso de extintores? Te los contamos en el siguiente enlace.
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